viernes, 8 de febrero de 2013

Así es Nicaragua, así es mi país...



Soy una ciudadana en este pequeño país, no tengo mas bandera que la azul y blanco. Crecí viendo una Nicaragua revolucionaria, colores manchados de sangre, banderas con colores bélicos rojo y negro, uniformes, consignas, racionamientos, filas, llantos, miedo y hastío. 

Sí, para los que todavía dudan de que era así, la pasta de dientes era una sola, nada que ver con colgate u oral B o similares, el jabón, el desodorante, el arroz, el azucar, huevo ...en polvo, las manzanas eran una fantasía, los supermercados, perdón, no existían, la leche? no la recuerdo, ahhhh pero cómo olvidar esos recuerdos alimenticios!

Luego, la Revolución le dio paso a la “Democracia”, con lo cual solamente pude ver conflictos, las mismas caras de siempre, los mismos problemas, la misma pobreza, ¿“Transición”? tampoco la recuerdo, no ha habido paz, ni estabilidad, ni sosiego para el pueblo. Ahora la carencia no es tanto material, sino más bien moral e intelectual, vivimos en el yoquiepierdismo, en el individualismo y la violencia. Ha habido algún progreso eso sí, los que tenían antes, ahora tienen más. Hay más edificios, más “obras públicas”, más en qué gastar, más circo y un poco de pan. Sin embargo, la gente siempre tiene esperanzas de que las cosas mejoren. Tal parece que en Nicaragua se perdió el sentido común. Cosa rara en este país gobernado por dementes, presidiarios, violadores, aprendices de magia negra y otros etcetéras. 

Así es Nicaragua, así es mi país, la tierra donde yo nací.

Y no sólo se supone que la Revolución le dio paso a la democracia, sino que además, después de varios años de "neoliberalismo" en el cual, se dedicaron a saquear las arcas del Estado y a cobrar por todo servicio "público", regresaron los mismos  "revolucionarios", pero esta vez, regresaron capitalizados, digo, perdón, regresaron siendo revolucionarios capitalistas - como si ese término no fuese de por si ya contradictorio - y con un plato de baba más grande y más lleno. Regresaron con los colmillos afilados, con las cuchillas apuntadas directamente al escaso intelecto del pueblo y como si no bastara, se cubrieron la fachada de capitalistas con la manta de la fe y la religión. Cobardía infame. Pero al final, si la Iglesia lo hace, por qué ellos no ?

Cambiaron los uniformes verde olivos por camisetas color fucsia - chicha (como si eso les lavara los pecados), cambiaron los rifles por obesas cuentas bancarias, cambiaron el discurso de guerra y "bloqueo" por el discurso populista y mediocre (porque el país está compuesto de un 70% de pobres y mediocres), cambiaron el Servicio Militar Patriotico (SMP) por el Ilustre Consejo de Poder Ciudadano (CPC), cambiaron los murales "revolucionarios" por eternos arbolitos de navidad en todas las rotondas. Ya no nos quedaremos viendo los actos heroicos del Frente Sandinista, ahora nos quedaremos hipnotizados con las lucecitas moradas, rojas y azules de las rotondas, que pasan 24 horas encendidas los 365 dias del año, adelgazando nuestros bolsillos y engordando las cuentas bancarias de la única Distribuidora de energía eléctrica en Nicaragua, que dicho sea de paso, hay participación accionaria de los revolucionarios capitalistas en dicha empresa, pero creo que eso es solo coincidencia nada más.

Así es Nicaragua, así es mi país, la tierra donde yo nací.

Y qué hemos hecho para mejorar? absolutamente nada, lo que sí hemos hecho es idiotizarnos con tanta fucsia, naranja, morado y azul, y no es que sean malos los colores, lo que pasa es que lo que debemos pintar es nuestra conciencia, no nuestras calles, pero, eso significaría que nuestros gobernantes tuvieran conciencia, y eso, ya es mucho pedir, es casi como creer en los cuentos de hadas o en el mismo Santa Clós.

No siento que el nicaraguense quiera salir de este abismo, creo que se siente cómodo siendo alfombra, pues así no tiene la responsabilidad de levantarse y salir adelante, es preciso que a los jóvenes les inculquemos los valores dignos tales como la honestidad, el respeto mutuo, la integridad, la competencia sana y muchas cosas mas,  lo mas triste es que los señores revolucionarios no les interesa la mejoría en la educación, al contrario sensu, les interesa esa obscuridad intelectual y de valores para poder seguir gobernando, sin embargo, la noche nunca ha sobrevivido al amanecer y de que ellos no podrán sobrevivir mucho tiempo, no lo harán.