Soy una rebelde...sin causa.
Me he perdido en las
profundidades del ser, el sexo, la pereza, el vino y el rencor. He
tenido que enfrentar el mito de la muerte, la inminencia y la impotencia
disfrazada de perdón. La perdición del amor y las indolencias de un
corazón resquebrajado. He resurgido de las cenizas donde bailaron los
falsos amigos, los falsos amores y los falsos ídolos. He caído y tocado
la ingratitud y el despecho. He quemado en unos trozos de papel mi
dignidad y subastado mi autoestima al
mejor postor. Ahora, que ya te puedo ver tal como sos, presente
indiviso, intemporal y siniestro. Ahora. Que ya te conozco y sé de tus
trucos pueriles, querés que me enmiende y vaya por el camino correcto,
ahora, que ya no hay camino. No hay retorno. Los colores del pasado se
borraron y el futuro es un acto de prestidigitacion. Ahora, que me he
despojado de mí y echado a arder.