domingo, 22 de marzo de 2015

Hablando de religión ...

Esto de hablar de religión la verdad es que me inquietaba mucho, por eso de no querer herir sentimientos u ofender a alguien querido, pero vamos, las cosas hay que decirlas como una las piensa, sino lo hacemos en esta vida, te enfermas de estreñimiento, eso sí es seguro.

Desde que uso la razón  y la lógica, las personas me han tachado de atea, la mayoria de las veces sólo por el simple hecho de no militar en alguna religión ni por "dar gracias a Dios" cada vez que algo bueno pasa ni decir que estoy viva "gracias a Dios"ni decir expresiones similares.
 
Crecí en una cuartería que en su parte de atrás colindaba con una Iglesia, por lo que todos los domingos me despertaban las campanas y la algarabía de los creyentes, mis vecinos alborotados y mis amiguitas bien vestidas para la misa del domingo, era todo un rito eso de la misa dominical, rito del cual mi familia y yo éramos completamente ajenas, y no por que mi familia no profesara el cristianismo, sino porque había que trabajar...hasta los domingos.

Así que toda esa algarabía de la fe, las misas, el sermón del padre, las confesiones, la limosna, etc, etc, pasaron desapercibidos para esta criatura. De lo único que sabía era de levantarse todos los días a las cinco y treinta de la mañana, ir a trabajar y regresar a las once de la noche, con el peso del sueño de un itinerario demasiado pesado para tener ocho años.

Así que lo único que he aprendido es a hacer las cosas, a vivir no a creer, a ser racional, a apostar que si no trabajas no comes, que si no tienes disciplina y fuerza de voluntad no consigues mucho, que si quieres ganarte la loteria primero tienes que comprar el tiket y así sucesivamente, y que esas cosas funcionan así porque el mundo es así, porque los seres humanos somos así y no porque a un ente superior sentado allá arriba se le antoja que hoy te despiertes siendo millonario.

Años atrás, en la pre adolescencia, una tía me llevaba a sus estudios de la biblia y luego los domingos me llevaba al Templo, tengo que decir que fue toda una experiencia, pero ni aún con tan poco años encima pude convencerme de ser una creyente, siempre supe que algo no encajaba, y hoy en día, ni siquiera chisteo en mi razonamiento de porqué carajos no creo en las religiones.

Porqué tendría que creer y seguir a un montón de vejestorios, todos hombres por supuesto y adorar a un Dios, también hombre ?

Porqué tendría que creer que todo esto de la vida es obra de un ente (hombre) y que juega a los dados con la tontita humanidad? que si los castigo, que si les pongo pruebas, que si los aniquilo, que si el diluvio, que si los profetas (hombres todos) que si el sacrificio del "hijo" para limpiar los pecados (¿cuáles?), no lo sé, pero a mi estas historias no  me huelen nada bien, el libro llamado la Biblia es más un cuenta cuentos al estilo de las mil y una noches que por cierto sus autores fueron todos hombres.

Y sí, definitivamente, si fuese una religión que tomara en cuenta al otro ser humano, digo, al género femenino, entonces las cosas cambiarían y ahí estuviera yo, siendo una tremenda militante y adorando a una Diosa poderosa y fértil, pero no, adorar a un tipo que se lo inventaron otros hombres no es uno de mis hobbies favoritos realmente, así que mejor sigo en mi camino, el que conozco y construyo día a día y no el que me señala el oscurantismo religioso que me somete y me trata como un objeto. Francamente.
 







No hay comentarios:

Publicar un comentario